5 David se encendió en gran cólera contra aquel hombre y dijo a
Natán: «¡Vive Yahveh! que merece la muerte el hombre que tal hizo.
6 Pagará cuatro veces la oveja por haber hecho semejante cosa y por
no haber tenido compasión.»
7 Entonces Natán dijo a David: «Tú eres ese hombre. Así dice Yahveh
Dios de Israel: Yo te he ungido rey de Israel y te he librado de las manos de
Saúl.
8 Te he dado la casa de tu señor y he puesto en tu seno las mujeres de
tu señor; te he dado la casa de Israel y de Judá; y si es poco,
te añadiré
todavía otras cosas.
9 ¿Por qué has menospreciado a Yahveh haciendo lo malo a sus ojos,
matando a espada a Urías el hitita, tomando a su mujer por mujer
tuya y
matándole por la espada de los ammonitas?
10 Pues bien, nunca se apartará la espada de tu casa, ya que me has
despreciado y has tomado la mujer de Urías el hitita para mujer tuya.